martes, 18 de marzo de 2008

Recorriendo el norte del país

Hola!!!
Acá estamos en una de las últimas entradas del viaje. Estos días estuvimos recorriendo el norte de Marruecos, que no nos gustó tanto como el sur, pero que igual tiene lugares muy interesantes. El norte del país perteneció varios años a España, por eso algunos carteles (no muchos) están escritos en árabe y en español y muchos jóvenes estudian español en el instituto cervantes que tiene sedes en varias ciudades de este sector de Marruecos.
En la ciudad de Chefchauen (la de paredes azules y blancas) nos quedamos más de lo pensado, porque en el almuerzo del día en que pensábamos irnos conocimos a uno de esos personajes que andan dando vueltas por el mundo y nos quedamos... Se trata de una española que se hace llamar Siddhartha, luego de estar varias veces en la india, y que en estos momentos vive en Marruecos porque, según ella, tiene su enamorado por estas tierras y existe una energía que la llama. Fue artesana en el rastro de Madrid, tiene tres hijos, estuvo en el Uritorco buscando energía y por su visita a la Argentina (y por sus amigos argentinos) tenía mate y yerba taragüi en su casa!!!!! Por lo tanto, no tardamos en ir a su casa a tomar mate y a comer dátiles. Extrañaba el mate!!!! La ronda se completó con un chico marroquí que hablaba algo de español y que no tenía idea de la existencia de esta bebida, por lo que tuve que explicarle todo el procedimiento para la elaboración de un mate. Entre mate y charla pasaron las horas y perdimos el último bus a Tetuan (un grand taxi nos quería cobrar mucho). Por eso, este chico marroquí nos invitó a pasar la noche en su casa (en realidad, la casa de la hermana). Era una casa de clase media, con sus correspondientes alfombras (nos tuvimos que sacar los zapatos) y su decoración algo barroca. Dejamos las cosas en el cuarto donde íbamos a dormir y nos fuimos a comer. En realidad, no era un cuarto, sino un ambiente donde estaba el televisor y el equipo de música y que tenía dos grandes sillones en "L". Cuando llegamos había dos hermosos niños durmiendo en los sillones que íbamos a usar nosotros. Pero eso no fue nada, porque podíamos dormir en otro lado. El problema fue el susto que nos pegamos cuando vimos la mochila de Dino abierta, con parte de la ropa en el piso y el trípode desarmado!! Por un segundo pensás cualquier cosa, pero parece que solo fue una travesura de los niños que recibieron su reto... Fue muy cómico ver cómo se tiraban la culpa entre los dos hermanitos!!

Al otro día sí pudimos salir en bus hacia Tetuan. La ciudad de Tetuan no tiene una característica en especial, por eso solo nos dedicamos a caminar por su medina y por su "ciudad nueva" y a seguir descubriendo las costumbres de los marroquíes. Otra que creo que no les contamos es que en todos los lugares para comer hay una botella de agua (que se encargan de que siempre este llena) de la cual todos pueden tomar cuando comen. Es gratis y está porque no acostumbran pedir una bebida durante las comidas, entonces, el que quiere algo de beber, toma de ahí. En Tetuan también nos quedamos un día más de lo previsto porque nos enteramos que jugaba el equipo local, que está sexto en el campeonato, contra el primero de la liga: un equipo de Rabat. Ante el intento frustrado del partido en Meknes, decidimos quedarnos e ir a verlo. Además, fuimos con un señor muy buena onda que conocimos la noche anterior visitando el Instituto Cervantes. Les cuento que fue una de las veces que más observada me sentí (y acá cuando vas sola te observan bastante...), ya que era la única mujer (literal, la única) en todo el estadio. Cuando le preguntamos a nuestro acompañante por qué no había ninguna mujer nos dijo, entre otras cosas, que era porque en la cancha se escuchan malas palabras...El partido fue bastante aburrido porque terminaron 0 a 0, pero estuvo buena la experiencia.
Después de Tetuan nos fuimos para Asilah, una ciudad de veraneo sobre
el Atlántico muy concurrida por los españoles. Es muy linda y tiene una
medina con sus casas blancas, con muchos murales pintados y cuya
muralla da al océano.
En estos momentos en que estamos con la entrada del blog se están por agarrar a trompadas en la puerta del cyber... les cuento que las peleas y discusiones callejeras son algo bastante comunes. Nunca vimos que hayan llegado a mayores, pero se gritan tanto y agarran piedras y palos, que a veces asustan. Dino tiene una teoría que no puedo escribir, pero después les contará.
Ahora estamos en Rabat, la capital del país, donde lo más destacado es el mausoleo de Mohamed V y Hassan II. Ya mañana nos vamos para Casablanca, nuestro punto de llegada, para el jueves a primera hora volar a Madrid!! Donde vamos a encontrarnos con Anita y Taco, que viajan desde Holanda!!! y a compartir más de dos días con ellos!!
Les mandamos un beso grande
nos vemos pronto
Aldana y Dino


1 comentario:

Anónimo dijo...

Acabo de leer el último relato, y surgen muchas preguntas , pero no les da un poco de miedito, el tema de las peleas, o lo de la cancha. ? Sabemos que es una cultura especial, pero igual creo que hay que tener...digo, hay que ser re valientes, para contarlo lo más panchos. Igual todo es absolutamente extraño y fascinante.Me encanta. Besos. Margarita.